This blog was written by Sara Barczak, former Regional Advocacy Director with the Southern Alliance for Clean Energy.
Guest Blog | September 15, 2015 | Blogs en Español, Energy Policy, NuclearIn celebration of National Hispanic Heritage Month, SACE will be posting a series of blogs highlighting issues that impact Latino communities throughout the Southeast. This is the first blog in that series, and please stay tuned for more entries throughout the month. To view this blog in English, click here.
En los últimos meses se ha prestado mucha atención a la más que controvertida propuesta de FPL para construir dos nuevos reactores nucleares (con un coste estimado de $20,000 millones de dólares) en su planta de Turkey Point, a 25 millas al sur de Miami.
Al iniciarse el año, la Comisión Reguladora Nuclear de los Estados Unidos (NCR) publicó el borrador de su Informe de Impacto Medioambiental que recomendaba autorizar los reactores y solicitar comentarios públicos. Se realizaron 3 audiencias públicas, todas con una gran asistencia de público. Dos se celebraron en Homestead y la tercera en Miami, coincidiendo en fecha con la visita del Presidente Obama a los Everglades para hablar sobre el cambio climático. En la audiencia de Miami, junto a varios alcaldes y oficiales elegidos a nivel estatal que también expresaron su oposición, George Cavros (SACE) presentó contundentes argumentos en contra de la autorización de los reactores.
Si la propuesta es aprobada, los dos reactores podrían estar funcionado por más de 60 años, haciendo de Turkey Point una de las centrales nucleares más grandes del país. La operación de la central haría necesario la utilización de cantidades masivas de agua, contribuyendo a la degradación y puesta en riesgo de la integridad del vecino hábitat natural del Biscayne National Park y de los continuados esfuerzos de recuperación realizados en los Everglades.
Más recientemente la Comisión de Servicio Público de la Florida (PSC) mantuvo una audiencia para considerar la solicitud de Florida Power & Light’s (FPL) de $34 millones de dólares en concepto de coste avanzado de recuperación de la “tasa nuclear”. Desde 2008, la Comisión ha reconocido a FPL más de $250 millones de dólares en recuperación de costes. SACE intervino de nuevo, y no fue la única parte, protestando por esta sangría económica a los contribuyentes de la Florida. La Ciudad de Miami presentó un testigo experto que cuestión la viabilidad del proyecto y el experto citado por la Oficina del Defensor Público citó incrementos de coste significativos en los cuatro reactores AP1000 bajo construcción en la Planta Vogtle de Southern Company en Georgia y en los SCANA de la planta Virgil C. Summer en south Carolina.
Oficiales electos del Sur de la Florida, incluyendo el represéntate estatal José Javier Rodríguez, que hablo en la sesión, el Alcalde de la Ciudad de Miami, Tomas Regalado, la Alcaldesa de la Ciudad de Pinecrest, Cindy Lerner, el Alcalde del Ciudad de South Miami, Phillip Stoddard, todos ellos expresaron su preocupación sobre la potencial expansión de Turkey Point y solicitaron a la Comisión que mantuviera audiencias en Miami, dados los impactos específicos para este área. La Comisión denegó esta solicitud.
Tal y como SACE destacó en su Informe Final, los ahorros netos acumulados de combustible del proyecto, tan resaltados por FPL como los principales beneficios para los clientes, pueden que no sean disfrutados hasta dentro de 60 años. Un cliente que hoy tenga 45 años no obtendrá ningún beneficio económico neto en dólares actuales, hasta que haya cumplido 105 años. Para entonces, un porcentaje importante de los clientes en los condados que suministra FPL se habrán marchado o habrán fallecido o sus negocios habrán cerrado, antes de poder materializar los ahorros acumulados de combustible del proyecto, obligando a los clientes a pagar hoy por un supuesto beneficio que muy probablemente nunca recibirán en su vida. En el caso del condado de Palm Beach, casi un 50% de los clientes tienen 45 años o más.
La Comisión votara si aprueba la solicitud de FPL el 19 de Octubre.
Lo cierto es que no hay necesidad que justifique los reactores propuestos. Ya han sido retrasados varias veces y su fecha de puesta en servicio ha sido aplazada al menos durante 10 años y FPL ni siquiera se ha comprometido a la finalización del proyecto.
Florida dispone de muchas mejores opciones energéticas. La eficiencia energética no solamente puede ayudar a los clientes a ahorrar en su factura eléctrica mediante la reducción del consumo, sino que también es la opción de menor coste para satisfacer la demanda eléctrica con un coste de inversión de menos de 3 centavos por kWh. Esto es una fracción del coste normalizado de los reactores propuestos, que es casi de 17 centavos por kWh.
Si se construyen los reactores, existen fundadas razones para preocuparse entre aquellos que se oponen de que se produzcan importantes impactos medioambientales y económicos, especialmente en la factura de los clientes eléctricos de FPL. Estos reactores no son la respuesta a las necesidades energéticas de la Florida.
Por favor, firme esta petición en contra del proceso de autorización federal de los reactores y ayuda a propagar este mensaje. Ya es hora de que las grandes compañías energéticas, oficiales electos, reguladores y otros entiendan que los Floridanos quieren opciones energéticas limpias, seguras y asequibles, como la energía solar y la eficiencia energética, que nos son vulnerables frente a la amenaza del cambio climático.